Cinco cosas bellas recientes
"Que, por la perfección de sus formas, complace a la vista o al oído y, por ext., al espíritu."
Estuve recientemente en un encuentro laboral donde compartí con personas de distintos lugares del mundo. Fui participante y tallerista, siendo esto último la actividad que más disfruto. En uno de los ejercicios, que buscan romper el hielo entre los participantes, la moderadora nos incitó a determinar nuestros valores principales, desde los negociables hasta los que no estamos dispuestos a comprometer bajo ninguna circunstancia.
Uno de los participantes, que era originario de Francia, dijo con estoicismo que lo que no estaba dispuesto a negociar era la belleza. Me parecio una persona sensible, en contacto con sus sentidos. Supuse, estereotípicamente, que podría ser por ser francés o por dedicarse a la arquitectura. Mientras otros hablaban de la salud, de la autenticidad y, en mi caso, de la libertad, esta persona hizo una magistral explicación sobre por qué su vida depende de la belleza y cómo viajar a ciertos lugares, como Alemania, le apagaba el alma.
Estuve pensando durante mucho tiempo en lo que dijo esta persona. De regreso a casa, en la usual contemplación al lado de la ventana del tren, pensé en que para muchos la belleza es un elemento más central de lo que pensamos, aunque sea desde ejercicios contemplativos banales o del estudio cauteloso de la estética. Pensé entonces que sería una buena idea escribir al respecto.
Antes de seguir, aclaro que para escribir este texto, me acojo a una de las definiciones de belleza que presenta la Real Academia Española1:
Del lat. bellus 'bonito'.
1. adj. Que, por la perfección de sus formas, complace a la vista o al oído y, por ext., al espíritu.
Estas son las cinco cosas que he encontrado bellas recientemente:
Los paísajes de Colonia
Me gusta la estética de las ciudades y de las cosas que tienen un estilo bohemio, desde la identidad de la marca Isabel Marant hasta algunos barrios en Colonia. Me gusta particularmente ese equilibrio entre lo que está en su lugar, pero no se ve forzado. Hay zonas de Colonia, como en otras ciudades en Alemania, donde se encuentra el equilibrio entre el concreto gris y los edificios construidos en la posguerra con las coloridas calles y variados establecimientos comerciales; parece una coexistencia armónica entre la sumisión al hedonismo y la crítica al mismo.
Lo bohemio de Colonia no solo se observa, también se escucha en la mezcla del sonido de los adoquines y del dialecto local, se respira en la humedad que carga el río, en el calor de quien camina cargando su historia y en el olor ligero de la Kölsch.


Ugetsu (1953) de Kenji Mizoguchi
Este año he visto más de siete veces Ugetsu, mi película favorita de Kenji Mizoguchi. Me gustan las películas suyas, pero esta en particular hace parte de mi top 5. Hace poco, de hecho, descubrí que también es una de las favoritas de Martin Scorsese y que por eso apostó a la restauración digital de la misma, razón por la cual podemos verla hoy.


En fin, es de mis películas favoritas desde su incepción hasta su ejecución. Se basa en dos historias del libro Cuentos de lluvia y de luna de Ueda Akinari, uno de los escritores más prominentes de la literatura japonesa del siglo pasado. La película se mueve entre el género bélico y fantasmal, dos combinaciones que me gustan.
Esta presenta, desde el folclor del pensamiento mágico rural y en el contexto del Japón devastado por la guerra del siglo XVI, la historia de dos campesinos quienes abandonan su aldea y familias en busca de riqueza y sueños de convertirse en samurái, respectivamente. Sin embargo, resultan devastados y atrapados por las consecuencias espirituales y morales de sus ambiciones.
La película logra mezclar los elementos de historias de fantasmas y drama histórico para exponer aspectos de la condición humana como la avaricia, el amor y la relación con lo sobrenatural.
Adicionalmente, gracias a los sonidos y los efectos visuales, es posible trasladarse a la época como espectador directo para apreciar la poesía inmersa y los mensajes humanistas de la misma.
Nota: La película está disponible de forma gratuita en la plataforma YouTube.
El crecimiento de la tendencia vaquera, rodeo, country o wéstern en la moda
En el español tenemos muchas palabras para describir la tendencia del doble denim, botas altas y sombreros. En todo caso, la moda western ha ocupado un lugar especial en mi corazón.
Mi primer acercamiento al viejo Hollywood, de la mano de mi querida tía G, fue precisamente a través de las películas del viejo Oeste como Lo que el viento se llevó y The Good, the Bad, and the Ugly. Más recientemente, quiero decir en los años pospandemia, he disfrutado Yellowstone y Killers of the Flower Moon. Además de ello, apoyo la apuesta de Kevin Costner con Horizon: An American Saga, especialmente por nostalgia, por el “ya no hacen películas así”.
Precisamente por lo anterior, me emociona el tránsito de esta tendencia a la moda. Quizás impulsado por The Eras Tour (desde las botas que marcaron la identidad de la Taylor Swift más country hasta hitos como su canción Cowboy Like Me; por el álbum country de Beyonce (de quien no soy fanática pero puedo apreciar el gusto hacia lo que hace); por las tendencias más country-rodeo presentadas por figuras como Lana del Rey y Bella Hadid; y, sin lugar a dudas, por la colección presentada en enero por Pharrell Williams para el show Louis Vuitton Men durante la Semana de la Moda de París, temporada otoño-invierno.
Adoro ver esta tendencia en las calles y en las vitrinas, desde Paris Texas hasta Bershka. Más allá de la nostalgia, aprecio el respiro artístico y visual para nuestros sentidos, una tendencia más realista y cercana, luego de la dolorosa transición de la logomanía al mal llamado lujo silencioso.
El vino blanco en una copa (con o sin tallo)
El vino blanco no solo combina con carnes blancas, como nos sugieren los especialistas en el arte culinario. El vino blanco combina con un libro triste, con un día soleado o con el deseo de evitar malestar al día siguiente.
A diferencia de otras bebidas, y esto es un juicio de valor naturalmente, una copa de vino blanco riesling, pinot blanc o torrontés, puede ser el mejor acompañante cuando se está solo en un bar, en un café o en casa, cuando la única compañía es un cuaderno y un libro, cuando el clima no cambia desde finales de marzo.
Es la bebida ideal para los menos arriesgados (y para los que están intentando minimizar los riesgos).




Lo que genera la Selección colombiana de Fútbol
Cuando pienso en fútbol en 2014 y 2024 pienso en gritos, colores y bailes. Este año fue un choque particular porque no estuve en Colombia viviendo la fiesta con mis amigos y mis hermanos. En camvio, veía los partidos desde un computador entre las 2 y 3 de la madrugada, ahogando gritos de celebración para evitar una denuncia a la policía por escándalo durante la Ruhezeit.
Aunque Alemania fue la sede de la Eurocopa, no sentí la misma inspiración en las calles. No se trataba solo del hecho de que, por la historia alemana, las muestras de patriotismo son vistas como nacionalismo y, por ende, nazismo. No imagino una calle alemana cubierta de banderas o un local lleno de globos con los colores de la misma. Ni siquiera ver a los entusiastas fanáticos de Croacia y de Escocia me produjo la misma sensación.
Quizás tiene que ver con la idea de nación, que para mí, para mi identidad, importa. Pero puede ser también nostalgia de que durante estos días todo el país (o al menos gran parte de este) parecía estar unido, enfocado en una meta en común. Todos los colores representaban algo: una bandera en la puerta de la casa, una camiseta original o de imitación contaban esperanza, ilusión y relajación. Se bailó, se tomó, se celebró, se aceptó la derrota y se continuó con la vida.
En medio de las divisiones y de las fragmentaciones que veo y experimento en esta sociedad europea y en mi mismo país, Colombia, el sabor de la selección fue bellísimo.
Y tú, ¿qué has encontrado bello últimamente?
Un abrazo,
Emy
Posdata: espero hablar en la próxima entrega de esta serie de música, cine y literatura.
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En los oídos mientras escribía:
https://dle.rae.es/bello
Encontré belleza en tu manera de contarnos tu sentir y ver de la belleza. Que no es solo la belleza física, sino la belleza de las cosas que vamos descubriendo y que nos rodean. Ir por el mundo conectadas con lo que nos rodea. Fijarnos en las cosas sencillas de la vida. Lo que nos mueve el alma, los sentidos. Ahí está lo bello. Bella tu manera de narrar. Gracias por compartir la película. La veré.